Obras por Impuestos

¿Son las Obras por Impuestos la solución para  que se puedan  realizar en nuestro país las obras de infraestructura  necesarias, de forma rápida, combatiendo la corrupción y generando  eficiencia?

 La pregunta es relevante, porque una de las trabas del desarrollo en el Perú es la corrupción especialmente de las autoridades y la falta de eficiencia en la gestión pública. Las OxI se iniciaron en el año 2008, con mucho interés por parte de diferentes grupos empresariales, pero surgieron dificultades en la implementación que ha hecho que el número de OxI haya tenido un comportamiento errático en los últimos años. 

Sin embargo, el mecanismo se ha ido perfeccionando con aportes del ejecutivo, legislativo y el sector privado haciéndolo cada vez más atractivo, pues se han ido puliendo temas que frenaba el interés de las empresas, como por ejemplo el costo del proyecto. En el inicio este costo tenía que asumirlo la entidad que iba a financiar el proyecto. Después ya se incorporó al costo total de la obra. Incluir en las OxI también los gastos de mantenimiento ha sido un acierto, para evitar que las obras terminen siendo elefantes blancos por falta de dinero para su adecuada conservación y operación. 

Aunque algunas empresas como Cementeras, Bancos, Mineras, etc. usaron esta figura en el inicio, en los últimos años han ido dejando  esta actividad por dificultades en la obtención de los CIPRL (certificado para que lo invertido en la obra, lo pueda deducir la empresa del pago de sus impuestos).

En mayo 2023, se ha modificado la norma haciéndolo más atractivo.  El que se pueda aplicar dicho mecanismo al 80% del IR, al IGV o a cualquier deuda tributaria, debería incentivar a los financiadores a sumarse a este mecanismo, más aún cuando ahora, los certificados que se cobren en más de un ejercicio incluirán un monto adicional equivalente a la tasa  de inflación acumulada de los últimos 12 meses.

También da la posibilidad de usar el mecanismo de Obras por Impuestos en IOARR (optimización, ampliación, rehabilitación y reposición ), con lo cual se amplía considerablemente la cartera de proyectos. 

La necesidad de inversión en diferentes rubros a lo largo y ancho del país es evidente. 

Hay que dar a conocer las bondades del mecanismo para que se pueda ejecutar en diferentes lugares.

La posibilidad que planteó es que algunas empresas de Consultoría, incorporen a sus productos el servicio de gerenciar el mecanismo de "Obras por Impuestos.

 El mecanismo es sencillo, siendo el factor clave para el éxito, que la empresa cuente con la confianza de los diferentes actores que intervienen en OxI:

1. Gobierno Central, Regional o Local - que son las entidades que tienen que entender qué obras son necesarias para sus ciudadanos y disponen de los fondos necesarios.
2. Las Empresas Privadas que son quienes tienen que financiar la obra. En este caso, la responsabilidad social y su reputación es clave, pues tienen que apostar por el desarrollo específico de algún sector o región.

El puente entre la instancia de gobierno central, regional o local y la empresa financiadora de la obra es la empresa consultora contratada para hacer viable el proyecto, la cual debe tener las siguientes capacidades:

1. Técnica, para que pueda ayudar a la municipalidad, o gobierno regional o central a elaborar el expediente técnico con el que se inicia el proceso. La empresa financiadora  es quien contratará  a la constructora que realice  la obra correspondiente y ahí también la empresa consultora apoyará si es requerida para esta función. Finalmente apoyará la supervisión de la ejecución, si es requerida para ello.
2. Legal, pues debe ser muy cuidadosa la entidad gubernamental en presentar los documentos requeridos a tiempo y sin errores al MEF, que es quien finalmente otorgará los CIPRL. Por ello puede ser conveniente acompañarla en este proceso.
3. Relacionamiento con los actores cuyo atributo principal es la confianza que genere a todos ellos.

A mí parecer, la clave para el éxito es la CONFIANZA. De lado del Estado, en confiar en la buena intención de los financiadores que destinan recursos para hacer más dinámica la economía y apoyar socialmente a un determinado sector o localidad. Confiar en su supervisora para que pueda hacerle el adecuado seguimiento al proyecto. De lado de los empresarios financiadores, en confiar en que los CIPRL van a ser entregados en las fechas establecidas y deben confiar en que las empresas que contraten para la ejecución lo realizarán en el menor tiempo y con el mejor costo posible. 

 Si se fomenta este mecanismo,  aumentando las empresas interesadas en financiar las diferentes obras, y destrabando proyectos en cartera,  se podrá dar un impulso gigante a lo largo y ancho del país para realizar lo que hoy  es un clamor generalizado: hay dinero, hay necesidad de obras pero falta ejecución.

Escrito por Miguel Ferré